Los politicastros estadounidenses dicen que su país es la “sociedad de igualdad para todos”, el “estado de bienestar” y el “paradigma de la libertad y la democracia”.
¿Ellos están diciendo la verdad?
Nuevo récord mundial
En Estados Unidos se marcan nuevos récords en todas las elecciones.
La campaña electoral en Norteamérica no es sino la de recolección del dinero. Su victoria pertenece al que más recauda.
En las elecciones presidenciales en 2000 y 2004 el candidato republicano que había recaudado mayor cantidad de fondos, salió como titular.
En las de 2008 Obama, candidato demócrata, gastó 640 millones de dólares, rompiendo el récord y en las de 2012, unos 1 000 millones, otro récord, para mantener el cargo presidencial.
Por eso, las personas califican las elecciones presidenciales y parlamentarias en Estados Unidos como “competencia de consumo del dinero y no de política” y el “juego de dinero”. Dicen que en ese imperio hasta un pato silvestre o un perro de compañía, si tiene dinero, puede ser presidente o legislador.
Límite de la deuda estatal
La deuda estatal de Norteamérica se aumenta continuamente como la bola de nieve rodante.
Estados Unidos ha definido jurídicamente el límite de la deuda estatal como 18 billones 113 mil millones de dólares, 4 billones más que el de 2011.
Hasta la fecha Norteamérica ha venido aumentando continuamente el límite del débito estatal para evitar el cierre del gobierno.
A partir de 1970 el funcionamiento del gobierno se quedó paralizado 17 veces por no haber sido aprobado el presupuesto en el Congreso.
Durante la administración de Clinton el gobierno tuvo que interrumpir sus actividades en 21 días, causando tremenda confusión.
En 2013 el proyecto del presupuesto del nuevo año fiscal no fue acordado por la disputa de los partidos demócrata y republicano. Por eso se cortó la vía del egreso al gobierno federal y su funcionamiento fue suspendido parcialmente durante más de 15 días. Además, la Administración Espacial y Aeronáutica Nacional, el Servicio de Ingresos Internos, los parques nacionales y museos cerraron la puerta y muchos funcionarios del gobierno federal fueron despedidos. Incluso la visita al extranjero del presidente fue revocada. En esa ocasión la economía estadounidense sufrió pérdidas por valor de unos 24 000 millones de dólares.
“Cultura de fusil”
Hoy día en Estados Unidos predomina una cultura nueva, o sea, la “cultura de violencia”, cuya médula es la “cultura de fusil”.
El imperio, en el orden del crimen con fusil, ocupa el primer lugar. Su presidente Obama dijo que los delitos con fusil que ocurrían en su país revestían el carácter colectivo, cosa que no ocurre en ningún otro lugar del mundo.
Según la encuesta, el año pasado 13 286 personas, o sea 711 más que el año anterior murieron por el tiroteo. Los muertos así en el período de paz suman un millón 400 mil, cifra que supera el número de estadounidenses muertos en muchas guerras nacionales y mundiales.
Los ricos más ricos y los pobres paupérrimos
Recientemente News Website Truthdic de Estados Unidos publicó un artículo, en el que comentó que en Norteamérica el fenómeno de que los ricos se hacen más ricos y los pobres, más paupérrimos y la discriminación racial llegaron al extremo y que la mayoría de su población está tan desesperada y decepcionada que muchos optan por el suicidio.
Los 20 ricachones poseen mucho más bienes que los de los 152 millones que forman 57 millones de familias. Las 100 familias más ricas superan la totalidad de afroamericanos en sus bienes, lo cual hace apreciar el grado de discriminación racial. Cada año unos 200 000 hombres se suicidan por razones económicas. Según News Website, este hecho es la punta del iceberg.
Entonces, ¿es justo que los politicastros estadounidenses denominen su país como la “sociedad de igualdad para todos”, el “estado de bienestar” y el “modelo de la libertad y la democracia”?
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